El Scottish Fold es un gato de Escocia, Inglaterra, con una estructura ósea mediana y músculos grandes. Tiene patas redondeadas y una cola gruesa de tamaño mediano. Tiene una cabeza redonda y orejas pequeñas. La nariz es plana y corta, los pómulos son prominentes. Su pelaje es corto, aunque la versión conocida como upland fold tiene la mitad de largo. No tienen coloración característica, tienen personalidades fuertes y fuertes instintos de caza. Fue reconocido en 1974.
Aunque se habla del Lopaku chino, es imposible decir con certeza que este gato es el antepasado del Scottish Fold. Otros gatos de orejas rizadas nacieron en Escocia en 1961 y fueron seleccionados como raza. La primera en aparecer fue Suzy de Suecia, una mujer blanca nacida en 1961. Fue recogida por una pareja en la calle, a los pocos meses decidieron cruzarla con un inglés de pelo corto, y en 1966 decidieron registrar su niños como pastores. Su principal característica son las orejas, y según las investigaciones realizadas basta con que uno de los progenitores tenga el gen genético.
Tiene una cabeza redonda y ancha, pero se distingue por orejas pequeñas que se doblan hacia adelante y hacia abajo, y ojos redondos separados por una nariz ancha. No tienen un color específico, tienen un cuello grueso y estrecho. Sus músculos suelen ser fuertes y compactos, aunque su peso suele ser pequeño. Sus extremidades son de longitud normal, aunque muchos tienen colas muy cortas y rechonchas con extremos redondeados. Estas anomalías llevaron a que se les prohibiera temporalmente las actuaciones británicas, hasta que los grupos de interés comenzaron a criarlos para encontrar una forma de evitarlos. Su pelo es corto, ondulado y suave.
Muy amigable, dulce y sociable, este animal confía completamente en las personas y se adapta fácilmente a nuevos entornos. Casi nunca se siente nervioso. En un grupo, suelen seguir al «líder», generalmente el padre, imitando cada uno de sus movimientos. Cuando se cruza con otras razas suele ser tranquilo, aunque siempre alerta. El nacimiento no es normal. La pasividad de las mujeres lo hace todo más fácil. Los cachorros suelen nacer con las orejas hacia atrás. Tres semanas después del nacimiento, comienzan a desarrollar sus características más llamativas. Es posible que no crezcan en absoluto y, en algunos casos, incluso se apunta a una oreja. Para evitar estos problemas, los expertos desaconsejan dar demasiada leche a los bebés porque previene las fuerzas naturales del desarrollo que compiten con la rigidez del cartílago.