Es importante estar pendiente de las mascotas y su estado de ánimo. Se ha descubierto que los animales pueden padecer enfermedades antes consideradas exclusivamente humanas, tales como la depresión; la depresión en gatos es posible.
La depresión en gatos es un desorden de comportamiento común que puede ser causado por una variedad de factores, incluyendo cambios en su entorno, condiciones médicas, la perdida de un acompañante o compañero de hogar y falta de atención y estimulación. Algunos signos de depresión a notar incluyen un cambio en el apetito, pérdida de interés en jugar u otras actividades como el interactuar con su entorno o con sus dueños, excesivo aseo y un cambio en sus patrones de sueño.
Si sospechas que tu gato está deprimido es importante llevarlo al veterinario para un chequeo para descartar cualquier condición médica. El veterinario puede recomendar la incorporación de actividades estimulantes, como juegos y juguetes, así como un aumento en la interacción y el tiempo de calidad con su dueño, modificaciones en el comportamiento y cambios en su ambiente para ayudar a tu gato a sentirse mejor. En casos más graves, el veterinario puede recetar una combinación de medicamentos para ayudar a tratar la depresión. También es importante proveer a tu gato con mucho amor y atención durante este periodo
La cura de la depresión en gatos depende de la causa subyacente y del grado de la depresión. Con el tratamiento adecuado y una atención constante, la mayoría de los gatos pueden superar la depresión y volver a un estado de ánimo normal. Sin embargo, en algunos casos, la depresión puede ser crónica y requerir un tratamiento continuo.